miércoles, 29 de diciembre de 2010

Escuela de Otoño de Voluntariado. Capitulo 3. No sin mi poster.

Después de la reunión de bienvenida en la que entre otras cosas, se nos indicó que no podíamos llegar por la noche más tarde de las 2 de la madrugada.

A las 19:30 comenzaban los talleres lúdicos, así que cada uno de nosotros nos separamos y fuimos a nuestros respectivos talleres. En mi caso y en el de Fina estábamos en el taller de expresión corporal, la profesora del taller era como maga, con sólo decirle una vez cada uno de nuestros nombres ¡¡ya se los había aprendido!!. La verdad es que como balance del taller he de decir que más que un taller de expresión corporal, parecía un taller de risoterapia porque nuestras carcajadas eran constantes.

Después de los talleres lúdicos, a las 21:00 horas, estaba prevista la cena y aunque pudimos sentarnos por separado, en esta ocasión decidimos sentarnos juntos en una mesa para poder ir conociéndonos un poco mejor entre los voluntarios que habíamos ido desde Alicante, ya que en el Centro en muy pocas ocasiones coincidimos unos con otros.

Tras la cena, una llamada de África nos recuerda que con nosotros habíamos traído un poster ¡oh, oh!, ¿Dónde habíamos dejado el poster?, no somos capaces de encontrarlo ni recordar donde lo habíamos dejado, nuestras cabezas se llenan de dudas: “Yo creo que he visto como lo dejábamos en recepción…..,del coche lo hemos sacado seguro….., me parece haber visto como lo subíais a la habitación…..” Lo más desconcertante es que por más que lo buscábamos, el poster no aparecía por ningún sitio.

Poco tardamos en dar la voz de alarma a los encargados de la organización por si ellos lo habían encontrado y guardado ¡¡menos mal que lo hicimos!!, puesto que lo tenían guardado. tenían un tubo que contenía un poster que habían encontrado en recepción, pero nuestra búsqueda no iba a terminar de una forma tan rápida y sencilla ya que tras abrir el tubo ¡¡NO ES NUESTRO POSTER!!
Por segunda vez Rubén y yo nos acercamos a la furgoneta para ver si se nos había pasado algo por alto y la verdad, si se nos pasó porque el poster estaba allí pero debajo del coche…….como si quisiera esconderse de nosotros…… como si tuviera vida propia, por fin pudimos respirar, el santo grial había sido encontrado.

Después de la tensión generada, decidimos irnos a dar un paseo por El Escorial y así conocer y poder hacernos unas fotos por la zona.

Finalmente entre la tensión del viaje, la tensión de la búsqueda del poster y los talleres lúdicos, estábamos muy cansados y nos fuimos a descansar.

Jorge Llopis. Voluntario

No hay comentarios:

Publicar un comentario